¡BIENVENIDOS!

Este es un espacio en el que nunca sabrás que vas a encontrar, dibujos, textos, bastante humor y alguna otra cosa. La idea es que te agrade... si no te agrada lo lamento, eso ya no es problema mío. Suerte. Todo el material que se publica está debidamente registrado.




domingo, 30 de enero de 2011

PERRO AL SOL

CORAZÓN VISTO POR SU CARA ANTERIOR- Prosa XII

Negro.
Almas entornadas, servidas al ras, carreteras que abren la carne como dagas de asfalto, animales del crepúsculo trepando en la voz. No se puede pensar en esta penumbra atestada de siglos, con todas esas venas llevando la duda por las horas.
Negro.
La pasión decanta en el fondo de las copas, en los suburbios del paraíso.
Hay un racimo de flores volcadas en el viento, una emboscada sin víctima presagiada en la borra, el sedimento negro del pecado mutilando la noche.
Y el corazón negro y negra la luz tras la cortinas
Como el hollín, negro... como el cuerpo del río mojado con la luna.
Hay unas como ganas de llorar contenidas en el ronco gris que sostiene el paisaje, y la noche, desnuda de estrellas, sigue su rumbo de nubes desbocadas

ENSAYO SOBRE FOTO DE JAVIER ANDRADE

viernes, 28 de enero de 2011

MÁSCARA


foto de Javier Andrade.

jueves, 27 de enero de 2011

CORAZÓN VISTO POR SU CARA ANTERIOR- Prosa VIII

Estoy solo, mis manos y mis venas están solas. Hablo y mi voz está sola... y están solas mis palabras.
Subo al fuego tortuoso de las calles que dormitan bajo los tilos como grises lagartos y camino hacia la sombra ingrata. He muerto tantas veces esta tarde que ya tengo mis manos túmidas y secas, como la brizna.
Otra vez me llego al tumulto, arrastro las frases a mi boca y converso con los rostros que cruzan, me atraviesan, y sé que podría reír en la incomoda fiesta de las cosas, en el escenario estúpido de la decadencia, y escapar con todo y costillas por la última hendija.
Sin embargo estoy solo.
A veces duermo en los bancos del cementerio, a veces me repliego en el rincón de los vientos helados, allí acomodo la angustia, la nada que va devorando mis a veces, mis noches infaustas.
Y estoy solo.
Solo en mis secretos que hacen latir su podredumbre entre mis besos, solo con la música espinosa de la rabia, con la vigilia hastiada del caldo nocturno del verano, la desesperante distancia de las cosas que amo,... la ausencia absoluta, el tedio.

martes, 25 de enero de 2011

SERVICIO DOMÉSTICO

Pese a mis minuciosas instrucciones, la mucama puso en remojo el televisor, enceró al bebé, picó el frente, sacó a pasear las plantas, regó el perro, arrolló a tres hombres y un bebé, rellenó con panceta el sofá, pasó lustra muebles al pollo, echó gelatina en la pecera, metió al gato en el horno, arrancó la tubería del baño, hizo mayonesa con el barniz, tomó pintura, cambió el zaguán de lugar, levantó un muro en el living, se disfrazó de Bob Marley, se convirtió al budismo, se hizo un tatuaje chino, durmió con el vecino, se despertó, usó mi ropa interior, se tomó un bondi a la aduana, se equivocó y terminó en el Cilindro, volvió en una bici robada, alquiló películas porno con mi ficha, hizo sopa en el water, se afilió a Green Peace, compró dos buzones, subalquiló el garaje a unos gitanos, sacudió la estufa a leña, incineró la alfombra, masticó vidrio, se tomó el agua de los floreros, se mordió un ojo, organizó un pijama party, arrancó el plafón del comedor, rayó mis discos del Club del Clan, almorzó con Mirtha Legrand, rompió la loza de la tía Celia y se agarró a trompadas con el sodero.
Pero no terminó ahí, como si esto fuera poco organizó un escrache contra el cura párroco, vomitó sobre el tapete del baño, cortó las rutas, conspiró contra el presidente, incendió Roma, hipotecó la casa, desembarcó en Normandía, hundió el Titanic, se ahogó con Di Caprio, resucitó al tercer día, produjo un desequilibrio atmosférico, plagió una canción de Pocho la Pantera y le pintó bigotes a la estatua de Artigas de la plaza.
No obstante todo esto no me atreví a echarla porque se que, en el fondo, es una buena muchacha.

lunes, 24 de enero de 2011

domingo, 23 de enero de 2011

ABECEDARIO FANTÁSTICO- Parte V



CORAZÓN VISTO POR SU CARA ANTERIOR- Prosa XXIII

Tu alma me recuerda una cocina en penumbras, el rumor de mayo en algún patio o la pereza de las esteras en la siesta.
Siempre hallo tus rastros en los paisajes, en el ansia de los relojes o los barcos, en las botellas de anís de otras vidrieras.
Tu alma me recuerda unos versos de Vallejo, con tus aljibes desiertos y plazas trasnochadas, abandonadas a su suerte en el aire azul de las madrugadas.
Creo haberte visto alguna vez, siempre de lejos, alejándote del aire, como un tenue asterismo en el cielo.
Tu alma me recuerda unas viejas esquinas, donde cantaban sus trovas los cantores y el aire olía a pólvora y a río.
Se me ocurre blanca como la niebla, tu alma, como las flores de una orilla, como nubes pintadas.
Tu alma me recuerda unas calles dormidas y unos faroles que sangran su luz de adoquines sobre la noche...
Y en el tiempo mudo oigo tu alma llena de pájaros y casi creo verte guiándome por el espejado silencio del río.

sábado, 22 de enero de 2011

EL GRITO por Octavio Severio (foto de Nicolas Severio)

ULTIMATUM


ATENCIÓN ESTE BLOG SE AUTODESTRUIRÁ EN 30 SEGUNDOS.
HUYA A UN LUGAR SEGURO DEL CIBERESPACIO

viernes, 21 de enero de 2011

Otra versión del Centauro

MENSAJE DE PAZ

Este blog es para compartir…
Compártelo con tus amigos
Con tus padres
Con el vecino de arriba y el de abajo.
Compártelo con las masas oprimidas
Con los alienígenas
Con las lámparas alógenas
Compártelo con la reina de corazones o el rey de bastos
Con el capitán Kirk y el señor Spok
Con el pelotón de fusilamiento
Con Bob el constructor
Compártelo con tu enemigo favorito
Con tus doce apóstoles
Con las generaciones futuras…
Compártelo, hijo mío (o quién quiera que seas)

miércoles, 19 de enero de 2011

CORAZÓN VISTO POR SU CARA ANTERIOR- Prosa X

Y morir. Morir sin ropa ni nombre. Morir con el rostro vuelto al cielo, la espalda en el charco, las pupilas vacías. Morir de indiferencia. Dejar que la vida devore mi palabra, los despojos de mi aliento. Morir de pronto, deprisa, dejando atrás la noche, la traición de las fachadas, el aire en los pulmones, la saliva negra del tiempo, el amor preso en los nudillos. Morir con ganas de estar muerto. Con vocación de cadáver. Una multitud de mármol aguarda silenciosa (óxido de lunas echadas a los charcos como blandos cuerpos de talco, polvo de luz exasperando el tiempo) He nacido roto esta noche entre los cascajos de mi rostro he germinado en sábanas como una planta doliente y duelen éstas mis costuras mal cosidas, la carne muerta, el olor sin ventanas de la tumba. Duele la putrefacción en los ojos, el opúsculo de larvas que roen mis tendones. El silencio...

martes, 18 de enero de 2011

Letra del Blues "el amarillo es injusto" de Elvis Cochito- 1961

Reiniciemos a Dios
El papanatas no sabe donde para el bondí
Y a mi las estrellas me tienen ronco
Parece que hay que soplar por el tubito gris
No, no
El amarillo es injusto
Algunas veces me paspa el sabor de las ardillas
Algunas veces, si
Algunas veces

Reiniciemos a Dios
Las papayas se divierten en la costa
No me digas que no viste al payaso
Que se llevó la meceta de malvones
No, no
El amarillo es en verdad injusto
Algunas veces el corralón parece fúnebre
Solo a veces

Reiniciemos a Dios
A mi me parece que una columnata me perseguía
Pero dobló y se metió a lo Ninón
Debió ser el almíbar de los duraznos
O quizá la rula te está dejando en bolas
No sé, no sé…
Ya no se me ocurre una mierda
Una mierda…
Una mieeeeeeerrdaaaaa…
(y ahí termina)

lunes, 17 de enero de 2011

LA DESVENTURADA EXPEDICIÓN DEL GENERAL LEPIFIÉ

Nota del autor (es decir mía): Para poder entender el texto anterior tenía que publicar éste, así que leanlos en orden inverso... si quieren.


Mirando a través de su catalejos, el general Le Pifié dudó por un segundo que se tratara de ingleses, aquel pintoresco grupo de jinetes sobre la otra colina. Estaban casi desnudos y llevaban plumas en el pelo y collares de huesitos.
Sin duda se trataba de algún camuflaje improvisado por los británicos para despistar y desmoralizar a su tropa.
"Por suerte están bastante lejos, así podremos preparar la defensas" comentó en perfecto francés (lo cual es lógico porque él era francés)
"Disculpe mi general, pero tiene el catalejos al revés" le corrigió su ordenanza(1)
En ese momento los ingleses, que no se hallaban a más de cincuenta metros se lanzaron en una impresionante carga amenizada con gritos y silbidos
Jean Jaques Le Pifié dispuso entonces en cuadro a su tropa con tal celeridad que parecía más bien un cuadro de Picasso (o un cuadro gripal) y se dispuso a resistir, mientras daba la orden de cargar al quinto cuerpo de caballería ligera. Este arremetió con tal ímpetu que cruzó incólume la línea enemiga, perdiéndose a toda velocidad en la lejanía.
"¡Si al menos nos enviaran refuerzos!" Exclamó el coronel Champignon(2) , ofuscado por la gritería y con el uniforme lleno del confeti que lanzaban los enemigos para hacer más bulto.
"¿Le parece momento de pensar en comer?" Le arrostró indignado el general . Ahora también caían serpentinas, una de las cuales se enredó en el pomo de su espada, lo que dificultó enormemente extraerla.
Mientras su tropa veterana respondía al ataque como era habitual: en total desorden y los ingleses causaban estragos, el campo de batalla se transformó en una completa carnestolenda.
El general miró en torno aturdido. Por allá uno de sus hombres era atravesado por una lanza, otro se retorcía en el suelo con la cabeza partida de un sartenazo, más acá el coronel Champignon se retorcía también, pero de risa, horriblemente torturado por dos enemigos que le hacían cosquillas en la barriga.
La cantidad de confeti y serpentinas aumentó a tal punto que ya casi no podía ver, el barullo de pitos, bombos y platillos se hacía enloquecedor. Un cabezudo de papel maché cruzó entre el humo, justo antes de que Le Pifié girara para enfrentar a un enemigo que sintió acercarse por sus espaldas. Este traía entre sus dedos una cáscara de mandarina que apretó frente a los ojos del general.
Enceguecido, cayó de espaldas sobre el cadáver sonriente del coronel. Jamás se volvió a saber de él ni, por supuesto, del quinto cuerpo de caballería ligera...

(1) También en francés, pero no tan perfecto
(2) Esto también en francés.

domingo, 16 de enero de 2011

UNA MENTE BRILLOSA

Albert Ketchup era un genio. Se había doctorado en Física, Matemáticas, Química, Arqueología, Antropología, Quiromancia, Filantropía, Ecografía, Ortografía y Sintaxis (viajaba en ómnibus) y Ciencias Históricas. Incluso inventó un par de disciplinas para poder doctorarse en ellas.
También tenía vastos conocimientos de Geografía, Periodoncia, Jardinería comparada, Paleografía y Pelota vasca. Sin mencionar sus esporádicas incursiones en Medicina Alternativa, Geología y Repujado en Cobre.
A los diecisiete años había inventado el termo con sun incorporado y el dasculador de hormigas, además de desarrollar una nueva rama de las matemáticas (el cálculo renal) que le permitió crear una ecuación para deducir la composición de la crema chantilly en polvo, calcular el índice de pelotudez crónica en la población y hallar la quinta pata al gato.
En 1993 recibió el premio del instituto Andáseber por su importante labor en la resolución del problema del huevo y la gallina, y en el 94’ revolucionó el mundo de la astrofísica con su descubrimiento de las hemorroides cuánticas que afectan a algunos agujeros negros.
Sin embargo desde 1995 ha abandonado el campo de la física para dedicarse a la investigación geológica. Basado en un artículo publicado en Búsqueda, se interesó por el sondeo de boludio 235 en el territorio de la República Oriental del Uruguay, lo cual podría corroborar sus cálculos sobre los altos índices de pelotudez crónica que afectan al país.
No obstante no hallar el menor rastro del controvertido elemento, Ketchup halló un yacimiento arqueológico de notable relevancia. Se trataba de todo un destacamento de infantería francesa masacrado en un campo de batalla. Entre todos los cadáveres, Albert reparó en uno que llevaba charreteras en los restos de su casaca. Luego de muchos peritajes descubrió que se trataba ni más ni menos que del célebre general francés Jean Jaques Le Pifié. Este increíble descubrimiento venía a explicar porque nunca había llegado a defender Nueva Orleáns.

viernes, 14 de enero de 2011

jueves, 13 de enero de 2011

CENTAURO UNO

CORAZÓN VISTO POR SU CARA ANTERIOR - Prosa XIV

Lo peor es que el jueves apenas zarpa, cargado de proscriptos, y lo que falta de la noche encalla en cárceles de aire que el viento forja y lastima mi soledad con su llanto.
Quiero escribir sobre las musas negras que acampan en mi lengua, quiero deletrear sus nombres arcanos, su voz que devora tempestades, quiero sorber la sal de sus nucas heladas y cifrar su canto con mis dedos, como un heraldo de su vuelo nocturno.
Quiero dejar de vivir en el culo de mi alma y tomar tranvías vacíos para llegar hasta las cosas, mudar mi tiempo a lugares mejor iluminados donde amanezca de vez en cuando.
Tengo ganas de ir a todas partes pero no puedo hacer más que caminar en direcciones erradas. El tiempo ha traicionado mi mirada y no queda nada en los estantes de mayo donde una vez habitaste.
Es de noche, estoy seguro, afuera se descorre un rumor de almacenes que cierran, en pleno junio. Los cajones se amontonan sobre la fruta aplastada en el torpe gris de las veredas. Siento el espesor del cemento bajo los pies, el camino amoratado de las rutas que pasan junto a las fincas abandonadas en los caminos. Siento la necedad de mis necesidades acorralarme contra paredes sin revoque, en el remanso de mi vida, justo cuando faltan cinco minutos para que salga mi tren fantasma, directo hacia un país que ya no existe, sepultado en su indolencia, pisoteado por miles de vacas estúpidas que se paran en medio de las carreteras a mirar sin mirar los camiones.
Tengo ganas de olvidar la soledad en la mesa de alguna fonda anónima, donde uno pueda comer ravioles con salsa y tomar vino barato, y esperar que pare la lluvia mientras los ojos se le desparraman por la vereda, la cuneta, el desagüe. Mientras no queda un viernes en pie a pesar de las fiestas, las lamparitas verdes y rojas, el confeti, los cabezudos... mientras aun sea tarde para empezar a escribir todas las cosas que se escriben con las persianas del alma bajas.
Tengo ganas y no gano para disgustos con las ganas que tengo.
Tengo un tango a rajatabla, un si bemol secuestrado en la punta de mi lengua, un ardid para engañar mariposas, aunque no sea octubre y las ramas de los fresnos se tuerzan al cielo como blasfemando de frío.
Hoy parten los buques al país que llevo hundido en algún lugar de mi vida.
A esta hora están estibando en sus bodegas las piezas de mi corazón desmantelado en el muelle, que pasó la noche bajo el sereno de un miércoles nublado.
A esta hora no hay aleros para mis ojos, ni hay flores en la frontera, ni hay donde caerse muerto, ni hay tu tía.
Es como tener llovizna en las pupilas y no saber cómo borrarla, y andar con el corso a contramano por este andamiaje de calles y esquinas que zumban, ese eterno desencuentro con mis dioses.
Y eso no es lo peor. Lo peor es que el jueves apenas zarpa cargado de proscriptos y con mi corazón desmantelado en sus bodegas.

martes, 11 de enero de 2011

CHICA DE NEGRO

LAS POCO CREIBLES AVENTURAS DE YACK DANIELS - Episodio I

Cuando Yack Daniels se acercó a la casa, escuchó de pronto que el teléfono sonaba. Sin pensarlo un segundo se precipitó hacia la puerta, echándola abajo de un solo golpe y, luego de beber un trago de su bebida homónima (que a la sazón llevaba en el bolsillo) se lanzó al interior del inmueble solo para encontrar que un tigre de bengala le aguardaba en el sofá de tres cuerpos de la sala. Al ver a Yack, éste se irguió dispuesto al ataque… el sofá, digo. Esto provocó que el tigre (que estaba embalsamado) volara a través de la habitación, haciéndose añicos contra la pared. Yack esgrimió el látigo que llevaba enganchado en su cinturón, bebió otro trago y la emprendió a latigazos contra el enfurecido sofá que por fin, viéndose superado por las dotes marciales de Daniels, se retiró gañendo hacia otra habitación.
Yack, escuchando que el teléfono aun sonaba de forma insistente, avanzó en medio de la oscuridad, solo para descubrir que había caído en otra trampa.
Sin notarlo había atravesado una casi imperceptible red de lasers, los cuales activaron un complejo y antiquísimo mecanismo maya, que hizo que las paredes del angosto pasillo comenzaran a cerrarse… por suerte Yack no había entrado al pasillo, así que observó mientras bebía, como las paredes se cerraron al santísimo botón. Entonces fue por otro camino que daba a una escalera.
Mientras subía por la escalera varios alienígenas, un hombre lobo y una multijuguera de marca reconocida, intentaron detenerlo pero él dio cuenta de ellos e incluso se tomó un jugo de zanahorias para celebrarlo (claro que después se echó un buche de wiskey)
Al llegar al final de la escalera ya traía un pedo regular, miró a ambos lados y escuchó el sonido del teléfono a su derecha, así que avanzó en esa dirección, sin notar que alguien le seguía de cerca. Cuando había avanzado unos pocos metros sintió un violento golpe en la cabeza que le dejó inconciente.
Despertó en una pequeña habitación, atado en el suelo mientras un filoso péndulo descendía sobre él. Por suerte Daniels había aprendido a practicar escapismo leyendo varios libros del gran Jodini, y logró fugarse. Salió y, luego de beber otro poco, corrió por el largo pasillo (haciendo eses y chocando en varias ocasiones con las paredes) en dirección al lugar en donde el teléfono seguía sonando.
A mitad de camino le salió un búfalo blanco al que esquivó, saltó un coche bomba, sorteó a dos testigos de Jehová, eludió a la defensa, hizo un gol de medio campo, rodeó un foso con cocodrilos, se abrió paso entre una hinchada de hockey sobre hielo, una barricada de piqueteros y una cola de jubilados. Cuando por fin alcanzó la puerta tras la cual sonaba el teléfono, a la que derribó de una patada, Daniels, luego de enfrentarse en duelo de espadas laser con un oscuro personaje que afirmaba ser su padre, alcanzó por fin el aparato que sonaba desquiciadamente.
Por fin levantó el tubo y, luego de escuchar con atención, dijo lacónicamente:
_ Número equivocado… _

lunes, 10 de enero de 2011

CORAZÓN VISTO POR SU CARA ANTERIOR- Prosa XVII

¿Acaso es el momento de suspender el café para salir al corredor a buscar querubines? ¿Acaso perderá la cuenta el reloj de los minutos que me reprocha? ¿Acaso es la carne del silencio la que se parte en cuartos y pasillos y cruje al darse vuelta, dormida?
De madrugada todas las calles llevan a Luvina, todos los osarios se abren, toda luz es un robo a la noche.
Se ve en los ojos asustados de los perros que siempre llevan prisa, se ve en el resplandor de la luna que palpa los muros como un flácido molusco: la esencia del infierno es la soledad. Ni los demonios se atreven a sufrirla.
¿Acaso las horas crecen por la noche como plantas amargas? ¿Acaso duele más la belleza por su efímero existir que por poner lo horrible en evidencia? ¿Acaso cabe la esperanza de librar el alma de los símbolos que la encadenan?
De madrugada los mares se vuelven grises o casi no existen, los solitarios siempre se pierden, el dolor se vuelve un viento rancio que arrastra al corazón a los peñascos... de madrugada todas las calles llevan a Luvina.

viernes, 7 de enero de 2011

jueves, 6 de enero de 2011

EN LA LUCHA


No voy a explicar un dibujo porque un buen dibujo se lo explica el que lo ve, no el que lo hace. Que cada quién lo lea como le parezca... por mi parte, creo que todos cargamos nuestro carro, aunque no se vea.

miércoles, 5 de enero de 2011

VISITANTE SOMBRÍO

CORAZÓN VISTO POR SU CARA ANTERIOR- prosa XXXV

¿Quién leyó las retorcidas cicatrices, los ojos de vidrio, los volúmenes amargos de mi destino?
¿Quién se asomó a ver cruzar mis metáforas por pueblos oscuros, quién las oyó pastar?
¿Quiénes son los que atados a mis pies me arrastran por sus túneles infectos, quién atisba en la mirilla esperando el alarido?...
¿quiénes despellejan mi conciencia?
¡Miren! Los espejos atrapan a los seres reptantes,... los espantajos que una vez fueron dioses.