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domingo, 12 de diciembre de 2010

VISITA A LA CATEDRAL DE SAINT CHUPIN

La catedral de Saint Chupin de la Masitte, se encuentra en el sector sur de la ciudad. Al otro lado de la misma está la de Norte Dame de Paris.
El edificio es de estilo gótico tardío, observable en sus esbeltas agujas, sus majestuosos arbotantes y en que se llueve como afuera. Es muy pintoresco ver en los días de lluvia, los ciento cincuenta y seis mil baldes que los clérigos colocan para evitar morir ahogados. A ese respecto, el Abad Flambeé nos comenta que cuando las precipitaciones son fuertes se refugian bajo la parra del claustro. Por suerte hoy no llueve.
La imponente fachada de piedra se ve ricamente decorada por innumerables arcos apuntados, piezas de estatuaria y cagadas de paloma.
El coro del altar, emprendido en el siglo XV, estaba diseñado en gótico flamígero pero el abuso de éste estilo llevó a que se incendiara en múltiples ocasiones. Hoy en día es un sector del edificio al que no se puede acceder, no por los estragos producidos por los incendios, sino porque allí es donde los monjes arrojan la basura.
La nave principal fue semidestruida en 1914, durante la Primer Guerra Mundial y desde entonces ha permanecido intacta. Esta nave fue consagrada a Santa María, mientras que las laterales a la Pinta y la Niña, respectivamente.
En una entrevista el Abad Flambeé nos explica sobre el lamentable estado de las vidrieras y los bancos.
_ Fueron apedreadas salvajemente hasta que no dejaron un solo cristal y luego derribaron las puertas e incendiaron parte de los bancos_
_ Los vándalos de siempre ¿no? _
_ No, no... fueron los vikingos _
En una de las principales capillas del ábside se encuentra la estatua de San Chupin. Completamente tallada en madera de roble, la obra exhibe el colorido y la expresión típicas del gótico. El rostro del santo se ve transfigurado y con los ojos vueltos al cielo. Pese a la apariencia de éxtasis espiritual que presenta, muchos críticos sostienen que, en esta imagen, San Chupin está representado con un pedo que flamea.
Debajo del altar dedicado en su honor, se guardan varias reliquias del santo: un crucifijo tallado, una remera de “Sex Pistols” y una damajuana donde aun se observan rastros de la baba del santo.
A un lado, en otra capilla, se aprecia una escultura mucho más pequeña: es la de San Tito, también en madera. Moldeada por el célebre escultor italiano Ravioli di Ricotta, la pequeña imagen delata su clara influencia barroca en su estructura, que presenta un fuerte escorzo a contramano y en lo recargado de la decoración que le da un aire de árbol de navidad con todo y regalos.
Una de las características más interesantes de la catedral es su extensa producción artesanal. Siguiendo la célebre máxima de su patrono “Consequor chuparum non resacam est”, los monjes mamertinos elaboran una gran variedad de vinos y licores la mayoría para consumo interno. El llamado licuor d’ordures, elaborado con las sobras de comida de la semana, resulta ser uno de sus productos más originales, aunque lamentablemente es intomable.
Y hemos concluido por hoy esta amena visita a la catedral de Saint Chupin, la cual, pese a su estado, es uno de los sitios de referencia para todos los parisinos que usan su cementerio como vertedero Esperamos tener la oportunidad de visitarla más adelante... si aun está en pié, claro.

CHINCUECHENTO