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martes, 14 de diciembre de 2010

¿QUÉ CAMIÓN?

EL ILUMINADO

Milán Pandorga era un asceta, estado que había alcanzado mediante la meditación, el yoga, el reiki y el consumo de ingentes cantidades de vinagre (ácido acético)
Esto último, además de permitirle alcanzar la claridad, le confería una cara de orto imbancable que ayudaba a mantener su aislamiento del resto de la humanidad. Claro que a este fin también favorecía el hecho de que Pandorga llevaba siete años, cuatro meses y nueve días sin bañarse. Debido a ello sus ropajes, que estaban hechos por completo de fibra natural, fueron absorbidos por su cuerpo y le envolvía un aura sobrenatural que, al acercarse, los visitantes distinguían como un insoportable olor a cebollas podridas y queso parmesano.
Sus conocimientos acerca del mundo trascendental eran amplios. Había leído la Biblia , el Corán, los manuscritos Védicos, el Popol Vuh, , el libro de Mormón, todos los libros de Sueiro, el Kama Sutra, el libro de Job y el de Atala(1). Había peregrinado a las ciudades sagradas de Jerusalén, Lahsa, Teotihuacan, Ombúes de Lavalle y Clericó. También visitó la Estancia de la Aurora y el Paso Cadenas(2)
Su lugar de meditación estaba en la curva Mortalena (3) , donde se lo podía ver por las noches cuando le daban las luces largas. Por esta razón muchos decían que era un iluminado.
Su posición favorita era la del loto pero, como había leído el Kama Sutra conocía muchas más. Claro que para practicarlas hubiese necesitado de otra persona cosa que impedía su lamentable estado higiénico.
En ocasiones algún alma extraviada se acercaba a preguntarle por el Verdadero Camino:
Diga don ¿para dónde queda Colonia? le gritaban de lejos, a lo que Milán respondía con proverbios y parábolas incomprensibles. Su estado de elevación le hacía inmune a las puteadas que recibía como respuesta, aunque en algún momento de flaqueza espiritual había arrojado piedras y otros objetos contundentes a sus interlocutores.
Sin embargo poco antes de los misteriosos sucesos, Milán Pandorga había entrado en un completo trance, su silencio era hermético y su quietud llegó a tal extremo que comenzaron a crecerle enredaderas y helechos sobre el cuerpo e incluso, una comadreja había hecho nido en su entrepierna.
La noche del pasado jueves varios testigos (entre los que se incluye el propio Jehová) aseguran haber presenciado un hecho asombroso vinculado directamente con Pandorga.
Primero observaron unas luces violáceas que sobrevolaban la zona describiendo extrañas trayectorias para reunirse sobre el punto donde se hallaba el asceta. Luego sintieron una música que provenía de las luces. En este punto los testigos no se ponen de acuerdo si se trataba del famoso corte “All you need is love” de los Beetles en su versión en vivo de 1969 o del célebre éxito “Too much heaven” de los Bee Gees.
Entonces observaron como una columna de luz descendía y el iluminado fue elevado por dos angelotes regordetes que bajaron a tales efectos. Mientras lo subían (luego de desmalezar el perímetro) se escucharon campanas y fanfarrias, una zarza comenzó a arder y un rayo misterioso hizo nido en su pelo.
Los cuatro testigos fueron recluidos luego de sus declaraciones en una clínica para tratamiento psiquiátrico, en tanto la justicia aun intenta localizar al tal Jehová y no se ha podido dar con el paradero de Milán Pandorga.

(1) Se trata de libros de hojillas de fumar muy populares en estas comarcas.
(2) Lugares en Uruguay famosos por su "energía" paranormal, que habitualmente son frecuentados por fantasmas, ovnis e idiotas
(3)Curva Peligrosa sobre la ruta 21 en las cercanías de la ciudad de Carmelo, República Oriental del Uruguay.